Laia Vergés

Abogada de familia

El conflicto no es entre el bien y el mal sino entre el conocimiento y la ignorancia.
09/06/2020

 

El posible colapso de los tribunales ahonda en la creencia de la resolución de conflictos como alternativa en los procesos de familia.

A diario vemos conflictos en el trabajo, en casa o incluso en la cola del supermercado. Los conflictos forman parte de la cotidianeidad de nuestras relaciones interpersonales pero existen muchas formas de afrontarlos.

El alto coste emocional que representa acudir a los tribunales nos tiene que hacer reaccionar hacia la colaboración entre los distintos agentes que intervienen en los procesos de familia en el que las partes deben ser los verdaderos protagonistas de la búsqueda de soluciones, y los abogados lo suficientemente hábiles para captar ese 10% en el que las partes siempre están de acuerdo.

Cuando la asertividad y la empatía priman en la comunicación entre las partes no solo baja la intensidad del conflicto sino que además la toma de decisiones se hace desde un prisma en que no hay ni buenos ni malos. Y, si la escucha activa por parte de los abogados es la única vía posible para poner foco al conflicto la resolución del mismo evitando los tribunales es más que factible.

Tengo la convicción de que las personas tienen una capacidad enorme para llegar al entendimiento, solo es cuestión de compromiso y responsabilidad, de mirar las emociones del otro y dejar de lado el propio interés. Nadie dijo que fuera fácil, pero sin duda un acuerdo bien hecho dura toda la vida.

Déjame un comentario